I
—Hola,
¿qué tal? Somos una fábrica de productos innecesarios. ¿Está interesado en
nuestra línea de productos?
—¿Por
qué tendría que estar interesado, si son innecesarios?
—Porque
los puede usar para apoyar otra cosa que a usted le parezca necesaria; los
puede mirar por un rato… o usarlos para ocupar espacio en su casa.
—¿Son
muy caros?
—Están
ajustados por inflación, pero se los podemos vender en diez cuotas… con un
pequeño interés.
—¡No quiero endeudarme! No me gusta tener
deudas.
—Pero usted, acaso, ¿está en contra del
capitalismo?
—En realidad, no tengo nada en contra de
casi nadie…
—Entonces, le recomiendo que compre
nuestros productos.
—Bueno, está bien, deme uno… ¿Le puedo leer
algo que estoy preparando para el slam?
—Sí,
pero sea breve; tiene menos de tres minutos…
—Bueno… empiezo…
II
Todos hablan de la ley de causa y efecto…
Si tirás una moneda mil veces, saldrá quinientas y
quinientas.
¡Si la casualidad no existe!…
Yo me pregunto: ¿es la vida el eslabón de una
infinita cadena?
III
Ya entendí que todos somos Uno,
pero mi vecino de al lado, no lo sabe y,
cuando yo hago la sagrada siesta de Brahma,
él golpea la pared de mi conciencia.
IV
Sí… vos sabés… que todo es matemática…
Que toda causa tiene su efecto y que sólo existe…
una causa primera.
¿Pensabas que… cuando se estropeara el traje espacial…
que lavás todos los días con jabón, dentífrico y
detergente?
¿Ya no ibas a existir más…?
V
¿Qué no ibas a vivir los mejores sueños de tu vida?
Tal vez la flor del cantero de la esquina…
ahora sueña que es una hormiga…
Tal vez, un delfín… preso en Mundo Marino…
Especula a la velocidad de la luz y, por eso,
tiene un sueño muy vívido, en el qué es humano
y al fin, viaja en auto a Mar del Plata a visitar
el casino mágico…
VI
¿Somos el observador del sueño o el observado?
¿Hasta dónde llegan los sueños de tu ilusión?
¿Hasta dónde los sueños de un inmenso Sol
que vive dentro de la Gran Galaxia?
¿Pensaste que, tal vez, “Alguien” nos está
pensando…?
¿Y que, por eso, estamos acá… escribiendo…?
Y que,
gracias a algún político,
no sabemos bien… ni de dónde venimos ni a dónde
vamos…
VII
He ahí el quid Demócrito griego y la cuestión del
mágico dinero…
Pero sacando esos cheques pintados…
En una realidad más alta, donde sólo hay un ahora eterno…
Que no es programa de televisión…
¡Está todo bien todo el tiempo!
Y sólo hay que acordarse todo el tiempo,
que está… ¡todo bien!
VIII
Por último, antes de irme de tu negocio de cosas
innecesarias,
te voy a decir un secreto:
cuando todos creen que entienden todo…
Tal vez, nadie entienda nada…
Pero, ¡Por favor! ¡Por favor!
No corras el riesgo de olvidarte…
De tus primordiales sueños… dentro de la Vía
Láctea…
No te olvides de que el dinero se transformó en magia
mala…
Y en que este barco, además de que somos de barro,
estamos de prestado…
IX
Si tirás una moneda mil veces…
Va a salir quinientas y quinientas.
¡Sólo hay una causa primera…!
¿Querés hacer la prueba?
Es pura matemática…
¡Abrí la caja! ¡Sacá una moneda!
¡Y préstame la lapicera…!
¡A la Matrix de este planeta!
¡Vamos a acariciar… un poquitito!