El gran
escape
Todo estaba
hecho un completo caos. Caía polvo desde el cielo raso y si de algo estaba
seguro, era que el techo se derrumbaría sobre su cabeza en cualquier momento.
Limpió un poco de polvo de su escritorio y
puso los pies sobre el. Aunque sabía que no había razón para estarlo, se quedó
lo más calmo que la bizarra situación le permitía.
Gracias al llamado de Takeo, supo que los
astilleros estaban inoperantes y que, aunque siguieran llegando pedidos, él ya
no los atendería.
“Como si en medio de tanto caos, se pudiera
seguir con el trabajo”, se dijo mientras, al igual que millones de
espectadores, veía en holografos a la Capital en llamas.
Los astilleros, una de las más fantásticas
obras faraónicas del siglo XXII, tampoco habían sido indemnes al desastre
provocado por los continuos terremotos.
La poca previsión de la historia natural
marciana, tocaba a la puerta con su ciclo de 20.000 años. Era el irónico
destino para las colonias humanas en Marte.
THE BIG
ESCAPE
Everything was in complete chaos. Dust fell from the ceiling, and if
anything he was certain, the roof would collapse over his head at any moment.
He wiped some dust from his desk and put his
feet on it. Although he knew there was no reason to be, he remained as calm as
the bizarre situation allowed him.
Thanks to Takeo's call, he knew that the
shipyards were inoperative and that, even if orders kept coming, he would no
longer attend them.
"As if in the midst of such chaos, one
could go on with the work," he told himself as, like millions of
spectators, he saw the flaming Capital in holographs.
The shipyards, one of the most fantastic pharaonic
works of the XXII century, had not been undamaged by the disaster caused by the
continuous earthquakes.
The little foresight of the Martian natural
history, knocked on the door with its cycle of 20,000 years. It was the ironic
fate of the human colonies on Mars.