Nubes nocturnas
Algunas
noches, extrañas nubes surcan los cielos. Según la ciencia, son el producto de
la atracción lunar en la atmósfera. Aparte de ésta primera, para que aparezcan
se deben dar otras dos condiciones: poca humedad y una temperatura de unos quince
grados.
Los lugares ideales para observarlas son
las zonas de montaña.
Como resultado de la baja humedad y,
gracias a la baja fricción del aire, estas nubes siempre están en movimiento. Sus
formas son, por lo general, alargadas.
Por su poca frecuencia, si alguna vez tiene
oportunidad de verlas, se recomienda: una mochila, abrigo, sentarse cómodo y, admirarlas
durante largo rato de modo cuidadoso.
No mucha gente sabe que hay seres que
gustan de ellas. Algunos de sus habitantes conocidos y de más fácil observación,
son las aves y los murciélagos. Los difíciles son los silfos gigantes.
Como sábanas trasparentes surcan los aires y
la dificultad al encontrar los silfos
gigantes es recompensada al verlos volar en grandes grupos.
No se sorprenda de observar algún objeto
metálico que refleja luces azules rojas y verdes. Ellos, los navieros de otros
mundos, son los que crean este tipo de nubes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario