No puedo decir más, que una entrevistas maravillosa digna de escuchar de principio a fin. Con ustedes: Sato Valiente.
miércoles, 28 de febrero de 2018
¡Laberinto bilingüe desde Mercado Libre a todo el mundo!
Acá les dejo el enlace de Mercado Libre donde pueden adquirir este fantástico libro que, mientras practican ingles, pueden leer cuentos cortos y poesías de mi autoria 😊
martes, 27 de febrero de 2018
Video de la entrevista a Gonzalo Aguerrido
Mientras esperamos a este miércoles cuando nos visite el músico argentino Sato Valiente. Les dejo un extracto de 15 minutos de lo que fue la divertida entrevista al poeta Gonzalo Aguerrido. Cámara: Matías Vanerio de radio La Vecinda.
viernes, 23 de febrero de 2018
Cuento del sábado: Catalogador de Galaxias & Cataloger of Galaxies
Catalogador de Galaxias
Fue
su decisión. Nadie lo obligó a lo que a él le daba el mayor de los placeres y que
para otros, tal vez fuera una tortura.
Con su cuerpo de sílice especialmente
preparado para la tarea, ahora trasmite desde los bordes del cúmulo estelar
septentrional de la estrella Arcturucs.
Ciento cincuenta años lleva en su labor. Sabe
que las reservas de su flujo de vida, gracias a la tecnología de los Antarianos, rozan los quinientos mil
años. Por otro lado, según él nos contó, sacó la cuenta de que si catalogaba
unas quinientas por cada día de Andrómeda y llenaba su ficha con todos los
datos para luego reenviarla a las cincuenta y tres estrellas interesadas en su trabajo,
tal vez pudiera catalogar cincuenta millones de colosales galaxias.
Su estación espacial no es muy grande, pero
sí lo suficiente como para no aburrirse. Es de estilo laberinto, en las que uno,
aun conociéndolas, puede desaparecer en sus entrañas por largo tiempo, hasta
encontrar de nuevo el camino.
La estación es de forma cilíndrica, de no
más de doscientos metros de largo y treinta de diámetro. Suficiente para tener
una centena de recovecos y habitaciones que, con tecnología holográfica, como
los que existen en cualquier selva de las estrellas interesadas en el proyecto,
te hacen sentir en un pequeño mundo lunar, lleno de vegetación.
Si uno se encontrara ahora mismo en su
lugar, como nosotros mismos podríamos, vería mucha oscuridad desde las ventanas
de su cabina preferida. También cuenta con otras cuatro, en total, cinco, todas
diferentes. Pero aunque, en apariencia son incomparables unas de otras con
muebles de culturas muy diferentes, también son funcionales a la tarea que él
lleva a cabo. Para que ustedes se den una idea de las confluencias culturales
entre las cinco cabinas, daremos el siguiente ejemplo: en una, se ve una manija
para beber líquido, en otra de las cabinas de trabajo, el mismo artilugio es
una esfera traslucida, que brilla al tocarla.
Pero ¿Por qué tanta complejidad y lujo? ,
podría preguntarse alguien.
Digamos que los interesados son suficientes,
y saben lo que los largos períodos pueden llegar a provocar en la conciencia… En
otros términos, para que quien, en su libre albedrío, ha elegido esta tarea no
se vuelva loco y, con ello, se pierda la misión.
Otro podrá preguntar: ¿Por qué una persona
sola en una estación espacial haciendo este trabajo?
Porque las culturas que introdujeron a esta
persona siguieron este flujo de vida desde años antes de su nacimiento y saben
que es la indicada.
Otro integrante de este público eterno y
atemporal podrá preguntar también: Pero ¿Por qué estar solo?
En realidad todos estamos solos en el
Universo. Los demás pueden estar cerca del cuerpo pero separados por años luz
de nuestra conciencia. En definitiva, para que esta persona se concentre más en
su tarea y, porque, la soledad es parte del experimento.
09. X .120.
6574 Fin de trasmisión…
Cataloger of Galaxies
It was his decision. Nobody forces him what gave him
the greatest pleasure and for others, it might be torture.
With his
body silica specially prepared for the task now transmitted from the edges of
the northern star cluster Star Arcturucs.
One hundred
and fifty years have you been in their work. Known reserves of its flow of
life, thanks to the technology Antarian, rub the five hundred thousand years. On the other hand, as he told us, he took account if
cataloged five hundred for each day of Andromeda and filled in the form with
all the data and then forward it to the fifty-three stars interested in your
work, could perhaps classify fifty million colossal galaxies.
Your space
station is not very big, but enough to not get bored. It is a labyrinth style,
in which one, even knowing it, may disappear inside her for a long time to find
the way back.
The station
is cylindrical in shape, no more than two hundred meters long and one in
diameter. Enough to have a hundred nooks and rooms with holographic technology,
such as exist in any forest of stars interested in the project, make you feel
in a small lunar world, full of greenery.
If one is
found now in place, as we ourselves can, see a lot of darkness from the windows
of your favorite booth. It also has other four, a total of five, all different.
But although apparently are incomparable each other with furniture from
different cultures, they are also functional for the work he performs. For you
to give an idea of cultural confluence between the five cabins, give the
following example: in one, a handle is to drink liquid, in other booths work,
the same widget is a translucent sphere that shines when touched.
But why so
much complexity and luxury? , You could ask someone.
Let's say
that the parties are sufficient, and they know what the long term can provoke
in consciousness... In other words, for who in his free will, he has chosen
this task does not go crazy and therefore, the mission is lost.
Another
might ask: Why would a person alone in a space station doing this work?
Because
cultures that introduced this person followed this flow of life from years
before his birth and know that's the one.
Another
member of this eternal and timeless audience might also ask: But why be alone?
Actually we
are alone in the universe. Others may be close to the body but separated by
light years of our consciousness. In short, for this person to focus more on
its functions, because loneliness is part of the experiment.
09. X .120.
6574 End of transmission...
jueves, 22 de febrero de 2018
El Metro de Terciopelo Vol. 38: Gonzalo Aguerrido
Un maravilloso suceso aconteció en la Vecinda y fue la visita al Metro de Terciopelo de un ser que vale oro. Con ustedes esta increíble entrevista:
sábado, 17 de febrero de 2018
Cuento del sábado: Biografía de un astronauta secreto
Biografía de un astronauta secreto
I
De
chico como cualquier niño de Buenos Aires jugaba en su casa, en una plaza o en
la casa de un amiguito, hasta que un día, sus padres junto a un hombre de
rostro misterioso, entraron a su habitación.
—Este
será tu tutor por los próximos años, hijo… Ahora iras con él —dijo su progenitor con una mano sobre su pequeño
rostro mientras agregaba—: Vendrá a buscarte
los fines de semana y te llevará a jugar a un lugar muy especial.
El niño, sin entender de qué se trataba aquello, miró a su padre y
preguntó:
—¿Ahora iré
con este señor?
—Sí, hijo. —fue la corta respuesta de su progenitor.
Después
de aquel día, la vida de este niño que luego se transformaría en escritor, ya
no sería la misma.
En
un principio, para él esta nueva experiencia, solo se trataba de unos señores amigos
de su padre, que lo venían a buscar y lo llevaban a un extraño parque de
diversiones lleno de salas de juego y salas de educación.
Nunca
hubiera imaginado que por su intuición y sus capacidades de abstracción, había
sido especialmente elegido para ser parte de una agencia secreta espacial de
occidente.
II
II
Los
años pasaron, la adolescencia llegó y a diferencia de sus amigos de barrio que,
comenzaban con los juegos del enamoramiento. Él se dedicaba a desentrañar las
intenciones de extraterrestres venidos de distintas partes de la Galaxia y más
allá.
Él
nos cuenta, que al igual que cualquier ciudadano de la sociedad argentina,
tenía que cumplir una función visible. Por eso nos relata en diferentes
entrevistas que, en aquella agencia secreta, le realizaban infinidad de pruebas
psicofísicas. Nos cuenta que por lo anterior, descubrieron en él una gran necesidad
de trasmitir sus vivencias. ¡Cosa que no está demás decir que en un primer
momento casi se lo impidieron! Pero más adelante, al cumplir los dieciocho, la
agencia que él nos dice es real, le permitió hacer biografías ficcionadas de sus
experiencias con diferentes visitantes del Cosmos.
—¡Vas a ser escritor!—le confirmaron en
la agencia espacial secreta.
Todo
lo anterior dicho, por supuesto, no lo podemos comprobar. En los siguientes cuentos
de ficción, consideramos que está la oportunidad de recibir información
verídica de experiencias con seres de fuera de este mundo. Por supuesto, el
lector tendrá la última palabra.
miércoles, 14 de febrero de 2018
"Cuarta Dimensión" en el bosque
Esto es lo que sucede cuando tres personas con ganas de divertirse y un poco de imaginación se juntan. Con la participación de Mariana Alejandra Méndez y Rubén Botas. Habrá mas videos.
martes, 13 de febrero de 2018
Desde Punta Lara: "Uno es el Todo''
Video de polipoesía grabado junto a Mariana Alejandra Méndez y Machi Carreras frente a la costa de Punta Lara.
En ''Panda Rojo''
Les dejo algunos textos que leí en la inaguración del espacio cultural "Panda Rojo".
sábado, 10 de febrero de 2018
Cuento del sábado: El Hombre Pastilla
Se que este es un cuento que ya he subido un par de veces, pero por ser uno de los más populares, me dieron ganas de volver a ponerlo. Podría agregar que el texto es parte del libro "La Vida con un Duende"
Y que el dibujo pertenece a Facundo Gorostiza 😊
Y que el dibujo pertenece a Facundo Gorostiza 😊
El Hombre Pastilla
Estoy en mi
habitación de la planta baja, con la ventana abierta y es la una de la
madrugada. La inspiración ha alejado al sueño.
Por
la ventana contemplo el parque del fondo, con mi eterna taza de té. Es el
intervalo mientras escribo un relato corto, cuando algo llama mi atención.
Dentro del
pequeño horizonte del parque hasta la calle, aparece una extraña figura. Está a
unos cien metros.
Lo observé un
momento:
“¡Ahí está!
¡Parece una estatua!”, me digo.
Nunca olvidaré esa escena y recuerdo que, a
pesar de lo misterioso, ese ser que todavía no se define, me trasmite una
sensación de empatía.
“Cree que yo
no lo veo”, pienso y me vuelvo a decir: “No debe de medir más de un metro”.
Al salir un
poco de la alucinación, me doy cuenta de que llevaba una túnica negra, con una
línea gruesa horizontal que le cruza el rostro redondo, gris metálico… ¡como si
fuera una pastilla!
El farol de la
calle me permitía verlo bien y, por un rato, sigue igual.
Yo desde mi
ventana, él a cien metros, junto al farol de la calle, seguimos sin movernos.
Es cuando deduzco que no es de este mundo.
—¡Es un ser
astral!—exclamo, alucinado, a punto de volcar mi taza de té.
Imagino sus
pensamientos. Supongo que debe creer que, como está parado junto a la caja de
luz, quieto como estatua y de madrugada, nadie nota su presencia.
Si no fuera
por el farol y el pasto corto del parque, no podría verlo tan bien y dudaría de
mi cordura.
Aunque había
oído historias sobre este tipo de extraterrestre sabía que, bajo ese traje, hay
un cuerpo vaporoso. Sé que a estos, en particular, les encantaba visitar la
Tierra.
¡Les gusta
experimentar un mundo de dimensión densa!
Se disfrazaban
y bajaban como un cohete con sus trajes espaciales y sus rostros redondos y planos.
Concluyo que
puedo quedarme toda la noche mirándolo y sé que él no se moverá. Pero me
preocupa que sean las dos y media, porque tengo que levantarme a las ocho de la
mañana.
Es cuando
caigo en la cuenta de que él y yo somos los únicos despiertos.
¡El hombre
pastilla observa mis movimientos!”, digo para mis adentros y, a pesar del
cansancio, sé que no puedo preocuparme más por él o por lo que pensará de mí.
Con respeto
hacia el hombre pastilla, bajo la persiana y me voy a dormir. No descanso media
hora, cuando me despierto sobresaltado. Abro la ventana y veo que sigue ahí.
Me recorre un
escalofrío.
No tengo miedo,
pero su presencia me da una sensación de extrañeza. Por un momento dejo de
mirarlo y me acomodo en el escritorio para escribir lo que veo. Entonces razono
que el hombre pastilla, con su gran velocidad, por su condición de ser astral,
mientras yo estoy de espaldas, puede asomarse por la ventana.
Desisto y regreso a la ventana.
¡Ahí está!
Sé que, según
las historias que se cuentan de sus apariciones en Estados Unidos, Alemania y
otros países, a los hombres pastilla se los considera seres inofensivos.
Además, en su condición de etéreos, es de suponer que tienen un nivel evolutivo
más alto que el nuestro.
El sueño me
vence. Dejo al hombre pastilla libre de hacer lo que quiera. Eso sí: no me
olvidé de cerrar bien la ventana.
jueves, 8 de febrero de 2018
El Metro de Terciopelo Vol. 37 Nos visita Machi Carreras
Maravilloso inicio de temporada con la presencia del amigo Machi Carreras
sábado, 3 de febrero de 2018
¡Comenzamos una nueva etapa en ''El Metro de Terciopelo"!
A partir del miércoles 7 de febrero desde la vecindá trasmitimos: El Metro de Terciopelo.
Seguiremos con las entrevistas a diferentes artistas, que se llevarán a cabo miércoles de por medio, mientras intercalamos con la Licenciada en Cosas, que dos miércoles por mes, nos hablará de la poesía y la música de nuestros fantásticos invitados.
Viñeta del sábado: Bosque Extraterrestre
Bosques extraterrestres
I
Era el tercer día de marcha, por un bosque de
árboles y plantas tan tupidas que la maleza parecía preocupada en no dejar
pasar la luz blanquecina de la atmósfera. Bajo el denso manto vegetal acababan
de almorzar y sentado en unas de las hojas oscuras recolectadas por Boros,
Ulises se limpió la boca y comentó:
—Hay
algo que todavía no entendí y creo que mi compañero de Sarco estará de acuerdo…
—Boros aunque no sabia que iba a decir el otro, afirmó y Ulises continuó—. En
este mundo encapsulado, de tierras voladoras, con todo en lo que en ellas hay.
Es más increíble de lo que podríamos haber imaginado. Pero, no sé si será que
desde que llegamos no hay llovido y en caso, de que dentro de esta nave exista
la lluvia, te tengo otra pregunta. Lo que todavía no entiendo Romsol, es como
mantienen estos bosques y praderas tan verdes…
Romsol
miró al humano y respondió:
—Los
mantenemos gracias a redes milimétricas, algunas del tamaño del grosor de un
cabello, que se extienden bajo tierra. Estos proveen de nutrientes al suelo
—tocó una hoja y siguió—. Con respecto a la humedad de las hojas, son las
neblinas producto de la misma atmósfera interna.
Este extracto pertenece a la novela: La Máquina de la Vida
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